domingo, 10 de febrero de 2008

Me negué a usar peluca

ANEGDOTAS DEL PASADO
A veces es necesario hacer catarsis aunque sea mucho tiempo despues.-
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Uno de los efectos más conocidos de la quimioterapia es la alopecia, la pérdida de cabello. Me atrevo a decir que es el menos molesto y más llevadero de los efectos secundarios. Es una agresión más a la vanidad del individuo que al organismo. Cada paciente tiene una postura distinta y personal frente a este tema. Algunos, sean hombres como mujeres, eligen raparse la cabeza antes de comenzar el tratamiento. Claro que para los hombres puede ser menos traumático que para las mujeres, he sabido de una señora que tomó esa decisión, demasiado radical para mi gusto. En mi caso decidí dejar que las cosas se sucedan y no dejarme llevar por las influencias del entorno. Como aquella tarde en la que recibí un llamado de una tía que muy cariñosamente me dijo “quiero que sepas que yo te voy a dar el dinero para que te compres la peluca”. En ese momento me causó mucha gracia, me había llamado expresamente para decirme eso!!! Luego entendí que era su manera de darme su apoyo, que a ella ese tema la afectaba más que a mi, evidentemente, y que era su manera de darme su cariño.



En fin, le agradecí pero rechacé la oferta. Sentí que no iba conmigo, que esa no era yo. Aunque todavía no sabía bien quien era yo, al menos sabía que era una persona más al natural.
Así que a medida que los ciclos de quimio iban pasando mis largos y finos cabellos rubios iban quedando en la bañera, en la almohada, en el cepillo ... en fin por toda la casas. Ahora llevaba el cabello enrollado y sujeto con un gancho siempre. Y un día me encamine a una buena peluqueria, si iba a decidir cortarlo tenían que ser manos calificadas. Cuando llegué le expliqué al peluquero que había empezado quimio y que se me empezaba a caer el cabello, por eso quería cortármelo a la altura de los hombros. Quiso el destino que me cruzara a Daniel. Él también había pasado por quimio un tiempo atrás y me dijo que no me iba a cortarme el pelo como yo quería porque aún quedaría muy largo. Y me explicó: “El cabello largo pesa más y por ende se cae más. Yo te lo voy a cortar corto y vas a ver que se va a caer menos” Y así fue. Me hizo un corte súper cómodo y canchero que lo peinaba todos los días con los dedos y un poco de mousse para cabello. Me daba un look genial (lastima que no tengo fotos). El cabello siguió cayendo pero nunca se cayó por completo, gracias a los consejos de Daniel.


Durante algún tiempo, ya al final de la quimio, empecé a usar pañuelos y gorros. Un poco por el frío y otro poco porque realmente mi cabecita andaba bastante indecisa, mita pelo mita pelada, y se veía algo desprolija. Luego de la quimio comenzó a crecer nuevamente como el cabello de un bebé. Lo deje libre y salvaje, hasta el día de mi graduación que volví a la peluquería y le pedí que deje hecha una diosa. Y así lo hizo, me cortó todo el pelo bien cortito y parejo para que arranque a crecer parejito. Tan bien me quedaba que fui el comentario de muchas señoras en el acto de entrega de diplomas “que chica tan elegante” decían, jajaja, si ellas supieran!

Luego siguió creciendo, y tomando forma solo. A veces lo recortaba un poco en casa para darle un poco de forma. Pero también en ese tiempo tenía su onda. Así me fui de viaje a conocer Europa, con mi pelito súper canchero!

Y mes a mes, año tras año siguió creciendo hasta volver a su largo usual. El color cambio un poquito, ahora ya no es tan rubio pero que importa!




Como conclusión señoras y señores a no hacerse drama que EL PELO CRECE!!!
Lo realmente importante es sentirse bien uno, con peluca, pañuelito, o sin nada, para dedicar toda la energía en sanarse.-

Hace un tiempo leí en la Para Ti, un articulo sobre Sophie van der Stap. Una joven holandesa que decidió usar peluca durante la quimio. No una sino muchas, y con cada una que usaba armaba un personaje diferente. Luego con sus experiencias escribió un libro. - Ni bien sepa el título en español lo agrego aqui.